¿Cuándo ir al psicólogo?

Es muy común encontrarnos con el mito de que las personas que van al psicólogo son débiles o están locas, por lo que muchas personas no se atreven a dar el paso de ir a terapia por miedo a lo que puedan pensar los demás, considerando ir al psicólogo como la última opción, cuando el nivel de malestar o sufrimiento que padecen es insoportable. Esto es un error, ya que en esos casos el problema ya está firmemente instaurado. Cuanto antes se aborde un problema, más rápido y efectivo será el tratamiento. Y no, ir al psicólogo no es cosa de locos o débiles, sino de valientes. De personas que buscan crecer personalmente, sentirse mejor consigo mismas, conocerse y quererse más, aprender a resolver conflictos, comprender y gestionar sus emociones, mejorar sus relaciones…

Cualquier persona podría obtener grandes beneficios al ir a terapia, pero hoy vamos a hablar sobre situaciones en las que es necesario o muy recomendable ir al psicólogo:

• Si tu sueño está alterado: tienes grandes dificultades para dormir o duermes en exceso.
• Si tienes un estado de ánimo bajo la mayor parte del día.
• No disfrutas de las cosas como antes y nada te motiva.
• Si piensas que la vida ya no tiene sentido para ti o cada vez te cuesta más encontrarlo.
• Si sientes que no puedes controlar la intensidad de tus emociones y son tus emociones las que te controlan a ti: lloras con facilidad, no controlas tu ira, estás muy irritable…
• Si tienes problemas laborales, familiares o de pareja y no sabes cómo afrontarlos o resolverlos.
• Si tienes pensamientos negativos u obsesivos recurrentes que provocan malestar en tu día a día.
• Estás preocupado la mayor parte del día, incluso por cosas sin importancia.
• Te castigas por un error del pasado y el sentimiento de culpa no te permite avanzar en tu vida.
• Si tienes momentos de fuerte miedo en los que aparecen síntomas de gran intensidad como sudoración, taquicardia, temblores, sensación de falta de aire, mareos, etc.
• Has perdido a un ser querido y aunque ha pasado tiempo no logras recuperarte.
• Si sientes que te cuesta controlar tu consumo de alcohol, drogas, el uso de juegos de azar, videojuegos o incluso el móvil.

Todas estas situaciones comentadas son señales de alarma de que algo no va bien y sería conveniente que un psicólogo lo valorase.

Si te sientes identificado con alguna de estas situaciones y nada de lo que has intentado para solucionar tu problema ha funcionado hasta ahora, puede que sea el  momento de consultar con un profesional.

Igual que no tiene sentido aguantar un dolor de muelas y se acude al dentista, no tiene sentido aguantar el dolor emocional sin buscar ayuda. El psicólogo es un profesional que te mostrará alternativas para solucionar tu problema y te acompañará en el camino.

Escrito por Teresa Sánchez Hernandez