Amor propio vs narcisismo: cómo diferenciar el autocuidado sano.

Espero que refleja flores, como metáfora visual del amor propio y el autocuidado sano.

Amor propio vs narcisismo: cómo diferenciar el autocuidado sano.

En un mundo que cada vez valora más el autocuidado y el amor propio, muchas veces surge la duda: ¿hasta qué punto cuidarme no me convierte en narcisista? ¿Cómo diferenciar un sano amor por mí de una actitud egocéntrica? Estas y otras confusiones relacionadas son comprensibles y nos las encontramos cada vez con más frecuencia en consulta pero es necesario trazar la línea que existe entre el narcisismo y el respeto por uno mismo. Vamos a verlo:

Narcisismo: cuando solo importo yo.

Una persona narcisista no solo se prioriza, sino que desconecta completamente del otro. Solo se mira a sí misma. Necesita atención constante, ser admirada, estar en el centro. Su bienestar depende de la validación externa, del culto ajeno.

Hombre de espaldas señalando su camiseta con un logo de rey, simbolizando el narcisismo y la sobrevaloración personal.

Además, tiene una percepción exagerada de sí misma: se cree superior, especial, irreemplazable. No asume errores ni responsabilidades. Cuando las cosas van mal, siempre es culpa de otros. No hay empatía ni compasión: lo suyo es más importante que lo de cualquiera. Y si no estás con él, estás contra él.

Amor propio: tenerme en consideración, una práctica de autocuidado sano.

Amor propio, en cambio, significa tenerme en cuenta y cuidarme con amor y conciencia. No necesito que el mundo me aplauda, pero sí reconozco mis necesidades y me doy el espacio que merezco. Me trato con respeto, sin sobrevalorarme ni menospreciarme. Me veo con claridad.

Persona abrazandose a sí misma,símbolo de amor propio y autocuidado consciente.

Desde ahí, puedo empatizar. Sé que mis necesidades son importantes, pero también lo son las de los demás. Puedo escuchar, ponerme en el lugar del otro, y reconocer cuando me equivoco. Me responsabilizo. Estoy dispuesto a aprender.
Tenerme en consideración también es validar mis emociones y permitir que los demás hagan lo mismo. No necesito ser soberbio ni minimizar lo que siento. Puedo ser vulnerable, y eso no me debilita: me hace humano.

¿Por qué es importante esta diferencia? 

Porque muchas veces hemos aprendido que cuidar de nosotros mismos es egoísta, o que mostrarnos seguros es arrogante. Pero no es así. El verdadero amor propio no excluye al otro: nos incluye a ambos.

Cultivar una relación sana con uno mismo es el primer paso para vincularnos mejor con los demás. No se trata de convertirnos en el centro del universo, sino de ocupar nuestro lugar con dignidad y equilibrio.

Pero ¿Qué es el autocuidado? 

El autocuidado hace referencia al conjunto de actividades o actos diarios que influyen positivamente en todas las áreas de nuestra vida y en nuestro bienestar. Están dedicadas a uno mismo y fortalecen y cultivan nuestra la salud mental, física, emocional y social. El autocuidado significa detenerse, reconocer nuestras necesidades y hacer algo por nosotros mismos que nos beneficie.

No tienes que abordar todo de una vez, los pasos pequeños también te llevan a cumplir el propósito de cuidarte. Enfocarnos en nuestras necesidades y hacer del autocuidado una prioridad, nos brindará mejores resultados en todas las áreas de nuestra vida.

Tipos de autocuidado:

  • Social: Saber pedir ayuda, ser escuchada, tener relaciones sanas, promover la comunicación asertiva, poner límites, dejar de socializar con aquellos que no te hacen bien…
  • Físico: Alimentación sana, ejercicio, echarme crema, masaje, baño, no hacer nada…
  • Emocional: Quererme, valorarme, tener compasión conmigo mismo, perdonarme, darme permiso sentir lo que quiera, regularme emocionalmente…
  • Mental: Pensamientos positivos hacia uno mismo, revisión de pensamientos irracionales, cuidar mi diálogo interno, aprender a hacer algo nuevo, escuchar un podcast interesante…

 

Beneficios del autocuidado:

  • Mejora tu productividad:
    Con el autocuidado, aprendes a decir «no» a las cosas que se extienden demasiado y comienzas a hacer tiempo para las cosas que son más importantes. Hace que visualices mejor tus metas para enfocarte y concentrarte en lo que estás haciendo y es importante para ti.
  • Mejora tu autoestima:
    Cuando tenemos tiempo para nosotros mismos, tiempo en el que nos tratamos bien y satisfacemos nuestras propias necesidades, enviamos un mensaje positivo a nuestra mente. Un mensaje personal de que somos importantes, haciendo que mejore nuestro diálogo interno.
  • Nos conocemos mejor:
    Practicar el autocuidado requiere pensar en lo que realmente nos gusta hacer y necesitamos. El ejercicio de descubrir qué es lo que realmente nos apasiona e inspire, nos ayuda a entendernos mejor a nosotros mismos.
Espejo con la frase "love yourself" escrita como recordatorio visual de amor propio y autocuidado.

Así que ya sabes, amarte, cuidarte y responsabilizarte de tu bienestar no es egoísmo, es salud. ¿Te acompañamos en ese camino?

 

Escrito por: Andrea Sánchez 

No Comments

Post A Comment